La mafia de Petro, por Abelardo De La Espriella
¿Quién tiene más culpa?: ¿el que peca por la paga o el que paga por pecar?
Este gobierno mafioso, dirigido por el jefe de la mafia, está actuando como dijimos que lo iba a hacer: como los bandidos. No otra cosa podía esperarse si llegaba a la Casa de Nariño un impune miembro de una banda criminal; era lógico.
El problema no es solamente que el gobierno de Petro llegó a comportarse como sabe hacerlo, sino que encontró en el Congreso los cómplices perfectos: otra plaga de bandidos, con muy contadas excepciones.
Este gobierno se quiere atornillar al poder de cualquier manera y empezó a hacerlo en alianza criminal con el Congreso, en hechos que no empezaron con lo que estamos conociendo sobre el robo al erario en el contrato de los carrotanques para comprar al Senado y a la Cámara: el pacto criminal empezó desde antes y tiene muchos frentes concomitantes y diversos, pero todos, con un mismo objetivo: robarse el dinero público para sobornar al Congreso y garantizar que esos vendepatrias aprueben las reformas que le darán billones de pesos al régimen para quedarse en el poder, como los Castro, los Kishner, Maduro, Chávez y Ortega.
Un claro ejemplo está, para el que lo quiera ver, a la vista de todos:
En junio de 2023, cuando los bandidos del Congreso ya habían asegurado la reforma tributaria más grande de la historia, que le embutía billones de pesos al gobierno Petro, y empezaban a ambientarse las reformas de la salud y pensiones, se inventaron un mecanismo para “sacar” las platas que reciben los sobornados por su complicidad.
Otrora, esos sobornos corrieron en proyectos de gran calado, como el de Odebrecht, en el Gobierno Santos, o en proyectos aprobados en Planeación Nacional, que se asignaban a dedo a los parlamentarios para que, a su vez, los ejecutasen con contratistas de su confianza y por ahí les llegasen las coimas.
Pues bien: en este gobierno, en junio del año pasado, el robispicio para el pago de las coimas a la coalición del gobierno destinadas a los partidos tradicionales se decidió que se pagaría a través de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos y Desastres.
200 mil millones de pesos del presupuesto, que en el proyecto inicial serían asignados a la DIAN para modernizar el recaudo de impuestos, fueron súbitamente trasladados a la UNGRD, en cabeza del corrupto Olmedo López (otro negado por el jefe de la mafia), una entidad que contrata a dedo, precisamente por su naturaleza, supuestamente destinada a atender los desastres naturales que azotan a nuestro País.
20 congresistas de diferentes partidos firmaron la iniciativa para enviarle al angelito de Olmedo, 200 mil millones para que contratase a su antojo, justamente cuando había que "aceitar" al Congreso para pagar la tributaria aprobada y ambientar las reformas de salud y pensiones se trataba (Hoy sabemos, fueron pagadas con la corrupción de los dineros de la corrupta Unidad del Riesgo). El ministro de hacienda y todo el Gobierno, callados, no se opusieron a la feria de los 200 mil millones y todos felices a cobrar por ventanilla su soborno.
A quienes firman esa “vuelta”, explíquenle al País cómo están votando las reformas del Gobierno y si tienen algo que ver con la Unidad para La Gestión del Riesgo: sepan que los estamos observando y sepan que está claro que esta no es más que una de las tantas maromas que han hecho para despacharse los proyectos en esa espuria alianza que decidieron hacer con el dictador en ciernes: robarse el erario merece las mayores penas; pero robárselo para ayudar a atornillar al enemigo de la Patria merece las penas que se aplican a los traidores.